Terapia con Frío

La grasa que ingiere el organismo humano viaja a través de su sistema digestivo hasta el hígado. Las grasas que este procesa son utilizadas como energía, mientas que el exceso de este tejido graso se almacena en las células adiposas.

El frío como tratamiento adelgazante
La terapia del frío funciona como adelgazante porque las bajas temperaturas que controlan los adipocitos (células que forman el tejido adiposo) hacen que estos entren al proceso de apoptosis (muerte celular programada ante un estímulo). Los macrófagos, es decir, las células del sistema inmunitario encargadas de ingerir otras células muertas, las consumen y luego salen del sistema linfático con dirección hacia el hígado donde son procesadas como energía. Al final de este proceso, el cuerpo empieza a perder medidas gracias al efecto que ha causado el frío en él.

El frío como tratamiento para combatir celulitis
El frío modifica la transmisión de los impulsos nerviosos; esto permite bloquear ciertas sensaciones de dolor y contractura, ya que los reflejos del organismo disminuyen, es decir,las bajas temperaturas actúan sobre la afección por la contracción de los vasos sanguíneos y, por efecto, el sistema linfático también reacciona a la técnica del frío,mejorando la sincronía ganglionar en el paciente y eliminando el exceso de líquido en los contenidos intersticiales (espacio entre las células)para mejorar la apariencia del panículo o de la piel tratada.